Ha sido buena idea porque vendí los cuatro en una tienda estupenda de Santa Marina, en Salina.
Además es bastante posible que me salga con ellos un encargo importante para el año que viene. Tengo que hacer un presupuesto... ¡Ójala!
Nadie es profeta en su tierra, cuanto menos te conozcan, mejor.
Unas fotos muy malas que hice de ellos:



